El Ayuntamiento de Tarazona incumplió de forma sistemática en 2023 y 2024 los controles obligatorios para el mantenimiento de las piscinas cubiertas y el jacuzzi de su polideportivo en cuestiones tan sensibles como el cloro y el bromo, la legionela o las pseudomonas. Todo este reguero de deficiencias higiénico-sanitarias fueron recogidas en un informe por el Servicio Provincial de Sanidad y desembocaron recientemente en una sanción de 1.500 euros.
Estos graves hechos no habían trascendido hasta ahora. Fue en el pleno ordinario de la corporación turiasonense celebrado el pasado 27 de febrero cuando salió a la luz, a raíz de una resolución municipal firmada por el alcalde, el popular Tono Jaray, que daba cuenta del reconocimiento de responsabilidad por parte del Consistorio. En la sesión, la portavoz socialista, Leticia Soria, criticó la “displicencia” y “desinterés” del primero edil ante una situación que, según denunció, “pone en grave riesgo la salud de los ciudadanos”.